viernes, 12 de septiembre de 2008

El problema en el aire


Cuándo se generan cambios bruscos de temperatura, generalmente traen los casos de rinitis alérgica, se agregan los trastornos que producen en los pacientes, la broza y el humo, tanto del cigarrillo como el ambiental. En uno de los lugares más notorios de este problema es en el centro de la ciudad producido por los colectivos y los automóviles.
Por otra parte, en la periferia, el humo que afecta es el que se produce por la quema de basurales. “El panorama es muy complicado para los alérgicos. No es que estemos en un estado de emergencia, pero es grave por los diferentes factores externos que ayudan a incrementar los síntomas”, manifestó el jefe del servicio de Alergia e inmunología del Hospital de Niños. Con esta afirmación cualquiera se puede dar cuenta que el humo que genera el propio ser humano ya sea utilizando máquinas (una de las más peligrosas la FÁBRICA que expulsa demasiado humo en un tiempo mínimo) como también el uso de el cigarrillo para satisfacer sus necesidades básicas, lo perjudica tanto a él, como al medio ambiente. Es por eso que es el doble de problemático el caso del humo.
Aún más, los médicos aseguran que no se es alérgico por el hecho de tan solo convivir con el humo del volcadero. En lo que opinan lo mismo es en lo siguiente: para los alérgicos, convivir con el humo es un desencadenante para que vuelvan los síntomas.



Por Delfina González

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