jueves, 12 de junio de 2008

Sequía en en Río Amazonas

La sequía del Amazonas



La selva amazónica constituye la décima parte de todos los bosques del planeta. Por eso, el aire que respira la humanidad se purifica principalmente en ese lugar. Esta cuenca es la que regula el clima de casi toda América del Sur y sus árboles son los grandes procesadores de dióxido de carbono y suministradores de oxígeno.
Pero, el Amazonas está sufriendo la peor sequía en 50 años, a raíz de lo cual se está plagando de incendios, causando enfermedades a los habitantes debido a la contaminación del río y matando a millones de peces en la medida que los arroyos se secan, los cultivos no crecen, los ríos se contaminan. Algunos científicos han dicho que esto se debe a las altas temperaturas del océano provocadas por el calentamiento global, pero que también esta sequía se vincula a la activa temporada de huracanes en Estados Unidos y Centroamérica.
El río Amazonas ya no es lo que era. Desde hace años, su caudal ha mermado significativamente y son frecuentes las sequías. Las causas de este desastre pueden hallarse en la deforestación salvaje de la selva amazónica, los incendios, el calentamiento global y la escasez de lluvias. Las sequías provocan la muerte de miles de animales y plantas, y dejan aisladas a miles de personas que viven en los alrededores, donde los ríos muchas veces son su único medio de transporte.
Las masas de aire ascendentes en el Atlántico norte podrían haber causado que el aire descendiera en el Amazonas, lo que habría evitado, por lo tanto, la formación de nubes y precipitaciones. La deforestación también puede haber contribuido, debido a que derribar árboles recorta la humedad del aire e incrementa la penetración de la luz solar en la tierra. Hasta el momento la reserva tropical ha perdido unos nueve mil kilómetros cuadrados. Pero, en resumen, hay dos posturas: algunos científicos aseguran que la sequía es un fenómeno cíclico sin vínculos con la deforestación que ha sufrido la región, y organizaciones internacionales como Greenpeace atribuyen el fenómeno a la devastación de la Amazonía, que ha perdido cerca del 17 por ciento de su capa vegetal en los últimos treinta años. Pese a que hasta ahora no se han registrado epidemias, lo que más preocupa al Gobierno es la escasez de agua potable, que se mantendrá por lo menos hasta que los ríos recuperen sus niveles mínimos, lo que se prevé para finales de noviembre.
Algunos científicos culpan de este problema a las altas temperaturas alcanzadas por el efecto invernadero. Según ellos el mismo aire caliente del Atlántico Norte que esta reforzando las tormentas tropicales y huracanes podría estar evitando la formación de nubes y como consecuencia inmediata no habría lluvias sobre la región amazónica. La deforestación también podría contribuir a la sequía. Se necesitarán varios meses de la temporada de lluvias para que la situación vuelva a la normalidad.

Fuente de imágenes:
http://www.nuestroclima.com/blog/wp-content/uploads/amazonas_sequia_02.jpg
http://www.espacioblog.com/myfiles/terrorismoambiental/amazonas133.jpg

Por Lucía Antonella Bentolila

No hay comentarios: